La crisis climática está empujando a los arquitectos a incorporar la energía solar como parte integral de la arquitectura, desde el inicio del proceso de diseño. Esto ha impulsado a las empresas a generar nuevos productos que van más allá de los paneles fotovoltaicos convencionales, ubicados sobre los techos o estructuras de soporte adicionales.
Solarvolt™, por ejemplo, son módulos de vidrio fotovoltaico integrados de forma natural a la estructura del edificio. Utilizan el mismo tipo de celda solar que los paneles y por lo tanto ofrecen la misma capacidad de producción energética. La gran diferencia es que permiten habilitar componentes de casas y edificios que típicamente no podían aprovecharse, como aplicaciones verticales o áreas expuestas donde un panel de techo no se vería bien.
Gracias a su composición de dos hojas de vidrio, Solarvolt™ actúa como elemento estructural, por lo que es capaz de reemplazar materiales típicos de envolvente como el cemento, el acero o la piedra. Esto permite eliminar el costo del sistema constructivo tradicional, y reemplazarlo por una solución que genera electricidad, ofrece transmisión de luz y que, al ser un vidrio laminado (inastillable), funciona como acristalamiento de seguridad.
Estos módulos de vidrio fotovoltaico están disponibles en distintos tipos de celdas solares, incluyendo los low-e Solarban® y los vidrios ultra claros, como Starphire® o Acuity™ para maximizar la transparencia. Sus dimensiones máximas permiten llegar hasta los 2.70 x 3.50 metros, y el espesor de cada vidrio alcanza los 12 milímetros, pudiendo utilizarse en fachadas, ventanas, balcones, terrazas, invernaderos, domos, tragaluces, spandrel (vidrio de entrepiso), techos, pérgolas y muchos otros.
Por ahora, los módulos son elaborados sobre pedido a partir de un diseño arquitectónico, y son fabricados nacionalmente en Monterrey, permitiendo costos y tiempos logísticos competitivos. Encuentra más detalles de este y otros productos similares en el Catalogo de Vitro.